El alumnado como autorregulador de su aprendizaje

Recursos multinivell

Para empoderar a los estudiantes como protagonistas de su propio aprendizaje resulta oportuno ayudarles a ser mejores aprendientes. En eso consiste precisamente enseñarles a aprender o enseñarles a autorregular su aprendizaje. El estudiante autorregulado se caracteriza por emplazarse deliberadamente a realizar las acciones que le ayudarán a alcanzar sus metas de aprendizaje, y a evaluar la idoneidad de sus elecciones en relación con sus logros. Además, el estudiante autorregulado gestiona sus emociones eficazmente para mantener alta su motivación, conseguir adherirse a sus planes y optimizar su rendimiento en las tareas de aprendizaje o evaluación. La habilidad de autorregulación puede promoverse mediante la enseñanza explícita y la modelización. Una de las maneras más efectivas de hacerlo consiste en enseñar a los estudiantes buenas estrategias de aprendizaje, basadas en la investigación sobre cómo aprenden las personas, tales como la práctica espaciada, la práctica de la evocación o las estrategias elaborativas. Cuando enseñamos a los estudiantes a autorregular su aprendizaje, esto es, cuando les enseñamos a aprender, no solo contribuimos a mejorar su rendimiento académico, sino que también les ayudamos a desarrollar su autonomía, iniciativa y confianza. En consecuencia, les ayudamos a convertirse en los principales agentes de su aprendizaje, tanto en el contexto escolar y académico como a lo largo de toda la vida.

Recurs